Las conclusiones de la acción "Juguetes Unisex", realizada esta mañana en la Escuela infantil de Salteras nos llevan a observar avances en los comportamientos sexistas aunque todavía se perpetúan roles y esterotipos de género teniendo en cuenta la disposición y actitudes frente al juego de los niños y niñas.
Sobre las 10:30 de la mañana, el grupo del Taller Comparte tus Ideas del Guadalinfo de Salteras nos acercábamos a la Escuela Infantil de esa localidad para llevar a cabo la acción acordada en la sesión anterior (http://www.compartetusideas.cicbata.org/node/3050) que tenía como objetivo analizar y valorar la conducta infantil sin la tutela de mayores en cuanto al comportamiento sexista en el ámbito lúdico.
Para ello, hemos visitado por parejas cuatro aulas de la Escuela Infantil Municipal, donde había niños y niñas de 3 años de edad y hemos permanecido durante 30 minutos observando las conductas en cuanto al juego. En cada aula había juguetes de todo tipo: muñecas, pelotas, cocinitas, carros de bebé, coches, piezas para construcción, caja con ropa para disfrazarse, cuentos...nos ha llamado la atención un apartado en un aula con teléfonos móviles.
Estas son algunas de las conclusiones que hemos sacado las participantes después de realizar la acción:
en general, en casi todas las aulas, no se aprecian comportamientos marcadamente sexistas a la hora de elegir los juguetes o en actitudes frente al juego: niños y niñas juegan de manera no diferenciada con todos los juguetes, aunque sí se aprecian grupos de niños y de niñas por separado que no interactúan.
En una de las aulas sí se observan algunos roles y estereotipos: las niñas sentadas juegan con los muñecos y les dan de comer o los arropan; dos niñas se disfrazan con sendas camisetas y al preguntarles responden que se han vestido de princesas. Los niños se mantienen siempre en movimiento jugando con pelotitas y usan los cazos de la cocinita como raqueta de tenis. También en una de las aulas, dos niños con un carrito de bebé lo utilizan como "ferrari" o niñas usando las pelotas para simular una barriga.
Monitoras del centro sí observan algunas diferencias, aunque tampoco lo ven algo marcado ni generalizado: comentan que los niños suelen tener un juego más agresivo e inquieto; las niñas son más tranquilas en general aunque luego son más lanzadas para algunas actividades como teatros o actuaciones. Piensan que su comportamiento es imitación de lo que ven en casa y de los contenidos de la tele.
Pensamos que poco a poco esas diferencias de género tan presentes en otras generaciones se van diluyendo, aunque todavía quedan bastantes cuestiones a abordar. Ha sido muy divertido e interesante entrar en las aulas y sentarnos a observar por unos momentos.
Queremos agradecer a la Escuela Infantil Municipal de Salteras la amabilidad con la que nos ha recibido y hecho un "hueco" en su mañana y las experiencias que han compartido con nosotras.